Segunda semana: Cuarto Creciente
Energías del cuarto creciente
Ciclo de brotes y florecimiento, sostener, desplegar, formar, aumentar la visibilidad, polinizar, comunicar, mantener el rumbo, enfocar, comprometerse… estar en el punto parteaguas.
¿Qué hace que la luna sea el primer cuarto? ¿Por qué "cuarto creciente"? ¿A qué se refiere esta fracción?...
La luna orbita en sentido contrario a las manecillas del reloj alrededor de la tierra. Aproximadamente una semana después de la luna nueva, la media luna crece hasta la mitad. Esta fase se denomina primer cuarto (o cuarto creciente) porque la luna ha completado la primera cuarta parte de su órbita alrededor de la tierra.
La luna está medio llena. Está llenándose.
En el hemisferio norte, la luna crece por el lado derecho.
El primer cuarto de luna sale al medio día. Se pone a medianoche.
El primer cuarto de luna pasa el mismo tiempo en el cielo diurno que en el nocturno.
Se encuentra sobre la cabeza en el atardecer y luego recorre la segunda mitad de su órbita por la noche.
El primer cuarto de luna, como el Equinoccio de Primavera, representa el despliegue y el surgimiento de la verdad. Honra el hecho de pasar a la acción. Honra el empuje a través de los bloqueos y la expansión más allá de las creencias limitantes.
Inspiración del cuarto creciente
Tú estás diseñando tu futuro a cada momento. Las lecciones del primer cuarto de luna son para inspirarte a tomar acción y llevar a cabo las semillas de tus intenciones. Pasa de la visión, el letargo y el descanso de la luna nueva a la vitalidad y la acción de la luna creciente. Siente lo que significa para ti tomar acciones sostenibles. La práctica hace al progreso. Fracaso = Revelación. No hay fracaso, sólo información para guiar el viaje hacia adelante.
La medicina del cuarto creciente
Cuando la luna alcanza el primer cuarto, destaca la dualidad. Dividida por la mitad: día/noche, blanco/negro, cielo/tierra, sueño/realidad. El cuarto creciente es un elegante balance de luz y sombra en movimiento. ¿Cómo sirve nuestra sombra a la luz? ¿Cómo sirve nuestra luz a la sombra? El cuarto creciente es un momento para comprobar cómo estás atendiendo las semillas de tus intenciones de luna nueva. ¿Es tiempo de corregir el rumbo?
Indagación personal: ¿Qué palabras y sentimientos asocias con la energía del primer cuarto de luna?
***traducido por Mareni Orduña***
Conoce tus órbitas
Aquel que me conoce debe aprender a conocerme de nuevo
Porque soy como la Luna
me verás con una cara distinta cada día.
— Rumi
El Diario y Calendario Luna Nueva está diseñado para ayudarte a observar tus órbitas personales y tomar conciencia de los patrones habituales.
Podemos trabajar con la metáfora de la órbita para explorar la polaridad de nuestras experiencias y así ir aumentando el balance y la ecuanimidad. Algunos días nos sentimos expansivas y llenas de claridad, otros nos sentimos contraídas y confundidas.
Darnos cuenta de nuestras órbitas sin juzgarnos puede permitirnos reconocer y expresar el rango completo de nuestras emociones y liberarnos del pensamiento que nos dice cómo debemos de sentirnos.
Creemos plenamente en darnos el permiso de expresar nuestra gama completa de sentimientos, y al mismo tiempo al conocer nuestras órbitas naturalmente empezamos a cultivar más ecuanimidad. Esto no significa desconectarnos de nuestras emociones ni reprimirlas, sino desarrollar la capacidad de observarlas y honrarlas, así como observamos a la luna orbitando la tierra sin echarnos un brinco a su superficie rocosa y dejar que nos arrastre por toda su órbita.
Si orbitas entre sentirte contenta y un sentimiento de desconexión o incluso depresión, puedes imaginarte con tus pies en la tierra mientras los sentimientos orbitan alrededor tuyo. Permítete sentirlos, pero recuerda que no eres tus sentimientos y que lo que sientes no es una realidad permanente sino una experiencia pasajera que orbita por tu mundo interior.
Esto se relaciona con la práctica de desarrollar la capacidad de ser testigo conciente de tu propia experiencia y conectar con lo que los yoguis llamarían tu Verdadera Naturaleza. Con el paso del tiempo empezamos a identificar más y más con el verdadero yo y menos con las experiencias y las sensaciones transitorias.
Puedes identificar una o algunas órbitas que aparecen frecuentemente en tu vida y crear o usar símbolos para observarlas a lo largo del ciclo. Estos son algunos ejemplos para ayudarte a darle nombre a tus órbitas.
Posibles órbitas…
Indagación personal: ¿Hay una órbita que se conecta con una de tus intenciones? Te invitamos a compartir una o dos órbitas que quieres observar durante este ciclo lunar.
Creando símbolos
Esta es una invitación a profundizar con tu práctica de crear símbolos para trazar tus experiencias internas y externas. Esto puede ayudar a desarrollar y nutrir el cerebro derecho y el aspecto lunar de nuestro ser el cual está conectado al Femenino Divino.
En su libro El Alfabeto versus la Diosa: El conflicto entre la palabra y la imagen, Leonard Shlain dice:
“La escritura es un don aceptado por los antiguos. Desafortunadamente, entre las pulcras hileras de escritura cuidadosamente grabadas se escondía un demonio no deseado: la misoginia. Al tratar de entender qué fue lo que falló entre los sexos, estas dos culturas están en el eje de la historia".
Shlain describe cómo el proceso de dominación del cerebro izquierdo con el auge del lenguaje escrito desempeñó un papel en el declive del culto a la Diosa.
Es fascinante, ¿verdad? Claro, no estamos diciendo que los símbolos sean mejor que el lenguaje o que el hemisferio derecho sea mejor que el izquierdo, pero después de miles de años de patriarcado, nos toca ponernos al día para desarrollar y acoger nuestro cerebro derecho.
El uso de símbolos es una forma de hacerlo.
Gran parte del proceso neurológico de sanación implica fortalecer el puente entre los dos hemisferios del cerebro y aumentar la comunicación entre ellos. En el mundo de la psicología y la presencia plena (el mindfulness) se le llama integración horizontal.
Así que potenciamos nuestros lados lunares e integramos nuestros cerebros, volviéndonos más completas y conectadas cada vez que dibujamos un símbolo en nuestro diario y lo observamos a lo largo del tiempo.
Indagación personal: ¿Qué noto cuando uso símbolos para representar mi sentir? ¿Cambia algo dentro de mí?